¿A quién pertenecen los datos?

¿A quién pertenecen los datos?

Regreso de una reunión en Barcelona, en la que ha salido el tema de los datos que “supuestamente” venden grandes compañías a las empresas que los usan para tomar decisiones de marketing. Pongo entre comillas la palabra supuestamente porque lo cierto es que, a pesar de pagar grandes cantidades de euros por dichos datos, no acaban de ser suyos del todo ¿Por qué? Porque cuando el comprador pide los datos desagregados para poder hacer análisis alternativos con ellos, pues resulta que no se los dan. Pero, entonces ¿qué estaba comprando? ¿Solo los datos agregados? No me parece justo. Quiero explicaros en detalle por qué no me parece justo.

El dato es el que es: la empresa que lo vende no tiene que trabajar más para dar el dato desagregado, así que no me vale el razonamiento: «Es que si quieres el dato desagregado, vale más». Su negocio base es la obtención de ese dato. Así que la razón por la que no quiere dar ese dato al comprador es solamente por “avaricia”. Si le da el dato y el comprador se hace los análisis por su cuenta o los contrata con otra empresa más experta en eso, entonces no le comprará los análisis a él. Efectivamente, esto será así, salvo que demuestre al comprador que sus análisis son los mejores. En tal caso, todos sabemos que el comprador compraría a esa empresa tanto los datos como  los análisis. No porque no le quede otro remedio, sino porque sus análisis son buenos. No penséis que digo esto porque quiera yo que nosotros en Conento seamos los analistas. No, de verdad, mi interés es lo que sea mejor para el usuario final del análisis. Lo que esté más cerca de la verdad. Y me entristecen este tipo de actitudes monopolistas e injustas.

No me extraña que haya empresas que no quieren comprar datos a ninguna otra empresa y que los quieren generar ellos mismos. Entre la desconfianza que hay y las injusticias en cuanto a la propiedad de lo que uno compra, pues mejor invertir el dinero en algo que me dé garantías y que sea mío, mío y mío.

Este es un post corto, escrito desde la indignación.

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