Lo que hace de las redes sociales un medio atractivo es su volumen y la naturalidad en el comportamiento de los usuarios.
Por una parte, sabemos que el número de usuarios es ya grande y sigue creciendo cada día. Por otra, la gente se mueve dentro de la red social mostrándose a sí misma y moviéndose en los entornos en donde se encuentra más confortable.
Del otro lado, los anunciantes se sienten atraídos tanto por la cantidad de personas, como por poder impactarles con una comunicación afín a la temática que saben de antemano que les gusta.
Hasta aquí, parece que todo podría funcionar bien. Sin embargo, existen al menos dos enemigos. El primero, el fraude. Por ejemplo, máquinas que se comportan como personas pero que no lo son. El segundo, la falta de homogeneización en las métricas. Por ejemplo, no tener muy claro que entendemos por “ver” un anuncio. O que unos lo entiendan de una forma y otros de forma diferente.
¿Y cómo podemos solucionar estos problemas? Desde luego, en primer lugar, proponiéndonoslo todos los diferentes agentes del mercado. Intentando crear una serie de reglas por un lado (ya lo están haciendo los proveedores del dato), y también poniendo en común e intentando llegar a un consenso en los temas de medición.
Además, las redes sociales tiene la grandeza de saber mucho de sus usuarios. Saben qué les gusta, cuánto, con quién lo comparten, etc. Si utilizamos toda esta información junto con algoritmos que faciliten los cálculos, podríamos llegar a personalizar los contenidos de cada campaña de comunicación. Por ejemplo, a mí que me gusta jugar al tenis, una marca como Nestlé me puede enseñar una campaña con un mensaje en un entorno que tenga que ver con el tenis. A otra persona a la que le guste el fútbol, Nestlé podrá enseñarle el mismo contenido pero “tuneado” con fútbol.
De esta forma, el medio se hace menos intrusivo y la gente puede reaccionar de manera más agradecida a la publicidad y, además, sentirse más atraídos por las marcas.
Las matemáticas se sienten como pez en el agua en las redes sociales y pueden ayudar mucho a conseguir mejorar la eficacia del medio. Con unos buenos análisis de partida (fuera de las redes sociales) podremos saber comportamientos genéricos y podremos desarrollar modelos matemáticos que establezcan relaciones y pesos. Una vez hecho esto, llevarlo a las redes sociales en tiempo real, ayudará a mejorar mucho la eficacia de las campañas de comunicación.
Contenidos inteligentes en base a algoritmos inteligentes llevarán la eficacia publicitaria en las redes sociales a niveles máximos y esto va a hacer este medio todavía más atractivo.
Artículo original: http://www.lapublicidad.net/contenidos-inteligentes-en-las-redes-sociales/